La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) confirmó que los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares de la Iglesia católica han concluido el proceso de renuncia a los fondos contemplados en la ley 21.950. Esta decisión implica que dichas autoridades eclesiásticas dejarán de percibir los aportes económicos proporcionados por el Estado nacional.
Ante esta situación, el obispo de San Francisco, Sergio Buenanueva, comentó: “No hay mal que por bien no venga”. Además explicó que esta medida no constituye una sorpresa, ya que en 2018 se acordó con el expresidente Macri la renuncia progresiva del aporte estatal a los obispos. Este respaldo financiero engloba asignaciones para el clero, parroquias y seminarios, si bien su peso económico es más simbólico que sustancial. Además, señaló que el monto asignado, cercano a los 56.000 pesos, nunca fue ajustado por la inflación.
Buenanueva destacó que la colecta “Más por Menos” destinada a ayudar a las comunidades cristianas más desfavorecidas para colaborar con su misión evangelizadora también se verá afectada. En el caso de San Francisco, actualmente solo se recibe un aporte para los seminaristas, el cual cesará próximamente.
El obispo expresó su preocupación por el impacto significativo que los cambios económicos propuestos por el gobierno tienen en los sectores más vulnerables, subrayando la idea de que la libertad de mercado por sí sola no puede organizar toda la vida social. Concluyó afirmando la necesidad de colaboración mutua para enfrentar estos desafíos.
Fuente: Radio Fm Libre 93.7