El 9 de mayo de 2012, se sancionó en el Senado de la Nación la Ley de Identidad de Género, que significó la conquista de derechos por parte de la comunidad trans, entre los que se destaca la garantía de poder modificar la documentación en función de la identidad autopercibida.
La Ley de Identidad de Género responde, ante todo, a la lucha y el reclamo por parte de las personas trans, y de todas aquellas que apoyan la causa, a la expansión de derechos.
La referente del Consejo de la Diversidad, Fernanda Alatamirano, para radio Cooperativa expresó:”Para mí esta ley significó un momento maravilloso de mi vida.
Sentí que volví a nacer y con algo que realmente me representaba como mujer que es el género y la percepción que elegí. Fue un momento histórico en mi vida. Hoy llevo 9 años con mi cambio de identidad y sigo orgullosamente feliz por ser quien soy”.
En Argentina, el proceso para que el proyecto se convirtiera en ley comenzó el 1 de diciembre de 2011, cuando fue tratado y aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación con un total de 167 votos favorables, 17 en contra y 7 abstenciones.
Hubo que esperar 6 meses para que la iniciativa llegase al Senado, y el 9 de mayo de 2012, la ley fue aprobada con 65 votos a favor y tan solo una abstención.
Comunicada por el Poder Ejecutivo Nacional el 24 de mayo de aquel año, la Ley lleva el número de 26.743 y garantiza a todas las personas una serie de derechos que se relacionan con la noción de identidad de género.
En redes sociales junto a una foto de su documento Altamirano publicó: “Hoy celebro los 10 años de la ley de identidad de género. N° 26.743 de la ley Nacional.
junto a todes mis compañeros y compañeras trans.
Mi IDENTIDAD MI DERECHO”.