Una abuela desesperada decidió contar la historia de su nieta, una chica de 12 años que sufre bullyng desde hace años en la Escuela Normal Superior Dalmacio Vélez Sarsfield, de Las Varillas. El acoso llegó a tal extremo que la víctima intentó quitarse la vida.
“Mi nieta tiene 12 años y va a primer año de la Vélez Sarsfield. Hace desde cuarto grado que viene sufriendo discriminación, desprecio, burlas, humillaciones, tanto así que la esperaban a la salida del colegio para cascotearla”, comenta la mujer a Villa María Ya!.
“Ella es una chica dócil, no es agresiva. Hemos ido al colegio varias veces desde el primario para decir que los chicos la acosaban, porque era medio tímida, pero en el colegio lo primero que te dicen es que la lleves al psicólogo”. “Se la llevó al psicólogo hasta sexto grado, pero ahora en primer año la situación continuó. Ante esta situación del intento de suicidio, yo fui al colegio porque el miércoles la internaron en un neuro psiquiátrico”, (lugar donde se encuentra actualmente su nieta). “En el colegio me dicen que no saben nada, que no sabían que iba al psicólogo, siendo que la retiraban para ir a la consulta en medio de clases”, comenta la abuela, quien actualmente decidió acudir al Ministerio de Educación en busca de ayuda.
“Esto es una situación muy grave, no voy a permitir esto con mi nieta porque ya lo pasé en ese colegio con mi hija hace más o menos 11 años. Voy a llegar hasta donde sea”. Respecto a la situación vivida en el pasado con su hija, la entrevistada comenta que cuando enviaron las netbooks de Conectar Igualdad se la dieron a todos menos a su hija. “La vice directora del momento argumentó que no se la daban porque tenía notas bajas”. “Mi hija venía y me decía: ‘me dicen que soy una negrita de miércoles, que soy fea, que fulana de tal es más linda’. En ese momento no fui a la escuela, le dije que ignorara y que no hiciera caso”, sostiene. La abuela asegura que detrás del acoso se esconde una cuestión clasista que viene inculcada desde la casa: “Los que hacen bullying son hijos de médicos, de profesionales. Siempre refregando que si sos pobre, que si sos negro o lo otro, eso viene de la casa, no lo aprenden en el colegio. Es un grupo, no son todos”. El martes, su nieta le mandó un audio a la madre diciendo que “no quería vivir más porque le pasan y le hacen cosas feas”. Luego de que fuera internada, la abuela logró verla en la institución donde se encuentra: “Gritaba y lloraba para que la sacaran de ahí”. La mujer sostiene que no sabe porqué la llevaron a ese lugar, ubicado en otra ciudad, y que ningún médico le da una respuesta. “No me vengan a decir que mi nieta hizo algo, porque si fuese agresiva no estaría allá internada. Los médicos me dicen que es dócil, que no es agresiva. Está con un trastorno de ansiedad y entrando en depresión”. “El colegio hizo oídos sordos desde el primario, miraron para otro lado. Lo sé por otros chicos también, que si alguien es molestado y le va a decir a la profesor o a la maestra le dicen ‘anda a jugar a otro lado'”. El bullying también se habría extendido al entorno de las redes sociales: “Hay varias páginas en Instagram que se llaman ‘puterío LV’, y hay que ver cómo la acosaban. Le dijeron que era una gorda de mierda que no servía para nada, que era una bolsa de basura”. “A mi lo que me duele es la impotencia que tengo, parece que se me cerraran las puertas. Pero no voy a parar, me voy a hacer escuchar. Si tengo que hacer una marcha con panfletos o pancartas lo voy a hacer”. “No solamente voy a hablar por mi nieta o por mi hija, sino por todos los chicos que pasan por esta situación o que la están pasando, que no se animan a hablar, o sus padres, tíos o abuelos no se animan a hablar. Hay gente de Las Varillas que me ha escrito felicitándome por haber hablado”. A pesar de la fortaleza que demuestra y de su ganas de luchar, reconoce: “Nosotros estamos destruidos”. Llegado el momento, piensan sacar de ese colegio a la joven, pero primero tienen que “esperar a ver qué dice el médico”.
