El espacio cultural y biblioteca popular La Escuelita de Miramar fue clausurado el 21 de noviembre. Desde ese momento los integrantes del espacio gestionan ante el municipio su reapertura. En ese contexto, el martes, se llevó adelante una asamblea popular frente al edificio donde participaron más de 100 personas. La comisión del espacio cultural decidió continuar con la emisión de la radio, Otros Nosotros Radio, que funciona también en el predio. Al otro día, a las 11:30 el municipio mandó a cortar el suministro eléctrico del espacio.
“Somos una asociación civil que trabajamos en la localidad de Miramar de Ansenuza hace seis años y medio. Este año al momento de la clausura estaban funcionando activamente 12 talleres de distinta índole cultural, una radio comunitaria que tiene un año y unos meses de existencia, que hace unos 20 días recibió la licencia oficial de parte del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). Funciona también una biblioteca popular con más de 4 mil libros que está en proceso de validación por la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP), un roperito comunitario y una feria de artesanías”, expresó el miembro de la Comisión Directiva, Claudio Fenoglio.
“Nuestros compañeros siguen allí dentro del edificio, sin luz y sin agua, porque al no haber luz no se puede cargar el tanque de agua. Estaremos aquí hasta que haya una resolución que ampare también la seguridad de los bienes”, expresó, Claudio Fenoglio.
Fenoglio compartió que la clausura se desencadenó por “una situación legal no gestionada pertinentemente por el Municipio de Miramar”.
“El espacio funciona en un edificio provincial en el cual hasta el año 2014 funcionó una escuela de nivel primario que se trasladó a un nuevo edificio. En 2015 se solicitó al municipio y a dos instituciones que estaban funcionando allí la posibilidad de utilizar el inmueble para un espacio cultural”
En el año 2015 en acuerdo con las dos instituciones se realizó un acta con la sesión de llaves al grupo de trabajo de La Escuelita que comenzó a transformarlo en un espacio cultural posteriormente. La Municipalidad recibió del Ministerio de Educación un comodato o préstamo de uso por cinco años del edificio en 2016, pero con la condición de seguir utilizando el mismo para actividades culturales.
“Ese comodato se venció el 17 de octubre pasado y ese es el argumento legal que se utiliza, que el comodato o préstamo de uso está vencido y ante una no renovación, nosotros tenemos que cesar las actividades en el espacio cultural y desocupar, a pesar de que tenemos una sesión de llaves por tiempo indefinido”, indicó Fenoglio.
“Otra es la no renovación previa del comodato, es decir se esperó a que se venza, y el detonante fue el argumento del mal estado de la electricidad en el edificio. La clausura efectiva se dio el 21 de noviembre mientras se realizaba una feria de artesanías en el patio del espacio cultural donde se utiliza un tendido eléctrico externo. Se presentaron inspectores anunciando que no debíamos utilizar ese tendido, nos labraron un acta de incumplimiento y colocaron además fajas de clausura en el edificio, cerrando el espacio completo”, indicó Fenoglio.
“El lunes 22 de noviembre nos presentamos en el municipio para pedir una respuesta y el día 26 de noviembre se nos entregó una nota donde se nos indicaba que debíamos cesar las actividades y abandonar el edificio hasta que no se renueve el espacio y no se mencionada nada del tendido eléctrico”, describió Fenoglio
En la localidad de Miramar no existe un punto que nuclee propuestas u ofertas culturales ni de manera independiente ni desde el ámbito gubernamental. “Este es un espacio del pueblo y la intención es poder preservar este lugar que se hizo a pulmón. También es un punto de cultura”, expresó Fenoglio.
